El Ph es una de las variables más importantes que debe controlar y dominar un aficionado, especialmente si tiene peces o plantas delicadas. Ambos necesitan unos valores dados y concretos para desarrollarse correctamente, si éstos no se dan tanto unos como otros pueden enfermar y deteriorarse de forma rápida e importante, especialmente si los cambios de PH tienen lugar de forma brusca.
El Ph se mide a través de una escala que va de 0 a 14. El 7 es un punto neutral . Esto significa que por debajo de 7 el agua se considera ácida, mientras que por encima es alcalina. Es importante entender que si un agua tiene un ph de 4 y otra lo tiene de 5, la primera es 10 veces más ácida que la segunda a causa de que se trata de una escala exponencial. Este hecho suele confundir, con consecuencias funestas a menudo, a los aficionados que piensan que un punto de diferencia se trata de un pequeño cambio. Si el ph fuera 3 sería 100 veces más ácida que con un ph 5.
Algunos peces necesitan un ph ácido, mientras que otros alcalino. Lo mismo sucede con las plantas. Se puede mantener durante un tiempo los peces y las plantas con un ph distinto al necesario, pero a la larga no es una buena idea, especialmente si éstos son sensibles a los cambios de ph.
Existen diversas formas de medir el ph. Unas son más precisas, como los phmetros digitales. Otras son solamente aproximadas, son las escalas químicas colorimétricas. Si se quiere mantener plantas delicadas es imprescindible contar un equipo de precisión (phmetro electrónico).
Es importante conocer que de forma natural el ph tiene una tendencia a fluctuar con el tiempo, y a veces lo hace con relativa rapidez. Las fluctuaciones tienen que ver con diversas interacciones.
En primer lugar, el ph varía al interaccionar con ácidos orgánicos, por ejemplo el ácido carbónico producido por el metabolismo de los peces, por la putrefacción de las hojas muertas, o los troncos, o la comida, también por la adición de C02 al agua. En todos estos casos el ph disminuye.
En segundo lugar, el ph varía en el ciclo día-noche. La fotosíntesis que tiene lugar en las plantas durante el día consume el C02 y aumenta el ph de día (las plantas producen oxigeno). Por la noche sucede lo contrario, las plantas producen C02 (consumen oxigeno) y disminuye el PH. Es por ello que a menudo de día es necesario adicionar de forma artificial C02 en el acuario.
En tercer lugar, los ácidos inorgánicos modifican el ph también. Por ejemplo, la adición de ácido sulfúrico de forma artificial (o el que naturalmente se puede generar en el substrato), o el nítrico (producido de forma habitual en el ciclo del nitrógeno) hacen bajar el ph.
En cuarto lugar, la aireación del agua a través de un filtro seco-humedo, o una bomba de circulación excesivamente potente que remueva el agua en la superficie, hacen que el C02 desaparezca al ser expulsado del agua de la pecera. En este caso aumenta el PH.
En quinto lugar, la descalcificación biogénica modifica el ph. Algunas plantas cuando consumen todo el C02 del agua son capaces de obtener el C02 de los bicarbonatos que hay disueltos en el agua. Este hecho lleva a la disminución de la dureza del agua (KH) y a aumentar el ph de forma importante.
Todas estas fluctuaciones son totalmente desaconsejables. Para evitarlas es muy importante mantener un grado de alcalinidad (dureza de carbonatos y bicarbonatos) elevado. Por ejemplo un Kh entre 3 y5. Las aguas carbonatadas actúan como tampón evitando las fluctuaciones del ph. Tener una buena reserva de carbonatos es una buena medida de seguridad para evitar las fluctuaciones a la baja que se suele dar de forma natural en el acuario.
Hasta hace bien poco no sabia la verdadera importancia del pH, asi que muchas gracias por esta explicacion tan buena.
Publicado por: Hoteles Vigo | 03.11.2011 en 15:45